CORONAVIRUS, COMO DESAFIO POLITICO

Jean Jacques Kourliandsky
Directeur de l'Observatoire Amérique latine /Fondation Jean Jaurès jean-jacques.kourliandsky@jean-jaures.org
Muchos se plantean la pregunta del dia después. Sera el mundo distinto, o no, cuando se va a cerrar el parentesis dramático de la pandemia ? Nadie ofrece conclusiones convincentes. A pesar de algunos puntos comunes a todos. Relativos aL impacto violento de la enfermedad, aL menos en China, en Europa occidental, en Estados Unidos, y en Brasil. Relativos al caracter insólito de uma epidemia que a diferencia de otras (dengue, ebola, malaria) toca países ricos de manera preferencial. Africa y América latina se contagiaron los últimos. Y son afectados mucho mas por las consecuencias indirectas, sociales y economicas.
A pesar de lo dicho uno no puede sino admitirla existencia de un revelador compartido, cualquier sea el continente considerado. El coronavirus de Brasilia a Washington, de Paris à Wuhan, pone aL descubierto el esqueleto social y político de cada uno. Esqueleto habitualmente escondido por aislamiento de la realidad, hecho a propósito por los actores y "responsables", gobernantes, como opositores. Asistimos irrumpiendo al coronavirus con sus mascarillas a una caída de mascaras numéricas que tapaban la realidad, le hacian quiebros. Ahora cada uno, de Presidente a líder sindical, pasando por secretários de partidos políticos, diputados o senadores, esta entre la espada y la pared. Forzado a salir de los tuits, de la comunicacion para enfrentarse a un momento de verdad.
Muchas de las respuestas dadas en caliente hasta la fecha, revelan voluntad deliberada de esconder, prejuicios, busqueda de chivos expiatórios, egoísmos nacionales, ganas de poder, desviando las medidas sanitárias, pero a veces reconocimiento de la complejidad de la situacion, acompanandolo de autocríticas. Es que la dinamica acelerada de la crisis sanitaria dejo atonito mas de un gobierno. Paralizo el recurso generalizado en las democracias globalizadas a las técnicas de comunicacion politica que permiten ofrecer salidas seductores y en falso a las contradicciones sociales como economicas.
Jair Bolsonaro, Donald Trump, negaron o desconocieron los hechos. Hechos considerados como desestabilizadores potenciales de su futuro presidencial. Como ? Descalificando y minimizando el peligro, presentandolo como resfriado o "gripinha". En principio. Para después intentar ofrecer "cabezas de turco » al miedo justificado de la poblacion. Un dia, la OMS (Organizacion mundial de la salud) fue acusada de incompetencia. Otro dia China, de donde vienen efectivamente la enfermedad, pero que fue acusada de ataque sanitário o de incompetencia. Y a veces fue el partido democrata, la oposicion interior, acusaoa de impedir a la gente de trabajar normalmente.
Otros recurrieron aL "mas alla" para justificar su incúria. Donald Trump busco la ayuda de evangelistas pentecostales para rechazar el aislamiento, y presionar los gobernadores que lo habian impuesto para proteger a la gente. Jair Bolsonaro que le sigue como su sombra intento incluir las Iglesias en los servicios que podian quedar abiertos, a pesar del aislamiento decretado por una mayoria de gobernadores. Invito a pastores pentecostales a compartir una oracion de calle. Daniel Ortega convido los Nicaraguenses a participar a una "marcha de amor en tiempos de coronavirus". Quedandose el, en casa.
Bastante tomaron el covid-19 como una suerte política que les caia. Prometieron parar la excepcionalidad de la calamidad a cambio de leyes de excepcion, lesivas para la democracia. De Brasil a Chile, de Peru a Ecuador los militares subieron en primera línea política. Victor Orban en Hungria presiono aL parlamento para tener plenos poderes sin fecha tope. Los contestados nuevos dirigentes de Bolivia adoptaron medidas presentadas como anti falsas noticias que le permiten encarcelar opositores.
Pero de todas partes suben aspiraciones hasta la fecha descalificadas exigiendo una rehabilitacion de poderes reguladores. Una exigencia a favor del Estado de bienestar, como de un mundo restaurando la multilateralidad. El coronavirus borro brutalmente los « globeros » que aleccionaban a los pueblos del mundo. Para priorizar los servicios colectivos, la solidaridad tambien colectiva, y el respecto al Estado de derecho. Este "Grito » de independencia popular fue escuchado, en Argentina, en Espana, en Italia, en Portugal por los gobiernos respectivos de estos países, todos de la família progresista. Llamativo fue el reconocimiento de los errores pasados, tomando medidas keynesianas, de parte de dirigentestan ultraliberales en economia, como los de Brasil, Estados Unidos, Peru, o en Europa Francia y Reino Unido.
Lo que quiere decir que acaba de abrirse una ventana progresista, forzada por las necesidades
sanitárias. Lo que quiere decir tambien que las fuerzas politicas que pretenden defender valores
sociales colectivos tienen que asumir una responsabilidad histórica. La de consolidar y perpetuar las
dinamicas reguladores, en lo interno como en lo internacional. Este desafio supone superar
competencias partidárias, en lo interno, para recomponer alianzas de izquierda y centro-izquierda,
como en Portugal. Y en lo internacional construir compromisos autenticamente multilatetralizados,
compensando desigualdades de potencia economica, y financiera, entre "Norte" y "Sur", del mundo
como de Europa.